Descomposición del PSOE de Málaga: seis concejales abandonan el partido en Alhaurín El Grande y un concejal del Ayuntamiento malagueño acusa a la dirección de haberle excluido
Tras dos años de crisis interna, la dimisión de seis ediles de Alhaurín El Grande ha supuesto el punto álgido de la desestructuración del PSOE en Málaga, liderado por Miguel Ángel Heredia y Francisco Conejo. Los escindidos aseguran ser víctimas de una "infame y vergonzosa estrategia de acoso y derribo" hacia su labor por parte de la dirección provincial. Además, Carlos Hernández Pezzi, socialista en el Ayuntamiento de Málaga, se expone a ser objeto de medidas disciplinarias por sus críticas a sus superiores.
“El único objetivo [de la Ejecutiva del PSOE de Málaga] ha sido controlar y manipular una agrupación que no renunció nunca a su libertad y antepuso siempre los intereses de los ciudadanos a los intereses partidistas”. Así han explicado los hasta ahora concejales socialistas de Alhaurín el Grande el motivo por el que han abandonado el partido y han fundado su propia agrupación municipal.
Tal y como explican en el comunicado publicado en Facebook al que ha tenido acceso El Confidencial Autonómico, esta decisión llega después de prácticamente dos años de enfrentamientos internos. Los concejales afirman que han sufrido un “vergonzoso acoso” por parte de Miguel Ángel Heredia, secretario general del PSOE de Málaga, y Francisco Conejo, portavoz socialista en la Diputación de Málaga.
El anuncio se produjo en ante el pleno de Alhaurín El Grande el pasado 30 de mayo, momento en el que el PSOE –con 3.000 votantes en las últimas elecciones– se extinguió oficialmente del consistorio tras la constitución del llamado ‘grupo municipal socialista alhaurino’. Según los escindidos, su movimiento “deja al PSOE sin representación en el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande por primera vez en la historia de la democracia”.
La agrupación socialista de Alhaurín El Grande lleva en manos de una comisión gestora, dirigida por Pilar Serrano, desde julio de 2011, casi dos años. Fuentes consultadas indican que esta federación se había mostrado muy crítica con la gestión de Francisco Conejo, lo que podría haber motivado la intervención en su funcionamiento desde la dirección provincial.
Otros frentes abiertos: el Ayuntamiento de Málaga
El episodio que ha tenido lugar en Alhaurín El Grande no es un hecho aislado; también en el Ayuntamiento de la capital malagueña ha habido tensiones en los últimos meses. El más importante tuvo lugar en el otoño de 2012, con varios movimientos en la agrupación socialista del consistorio, llevados a cabo por su responsable, María Gámez.
Entonces hubo tres relevos, motivados por la inquietud de Gámez de que todos los concejales tuviesen dedicación exclusiva: Sergio Brenes, Daniel Moreno y Lorena Doña sustituyeron a los concejales José Sánchez Maldonado, Anabel Cerezo y Cristina Guerrero.
En ese momento, el arquitecto y edil Carlos Hernández Pezzi solicitó la dedicación parcial, puesto que quería reincorporarse a la Diputación Provincial, donde ejercía como funcionario. Esto supuso su cese como viceportavoz, que pasó a ser Manuel Hurtado, y le valió críticas de Gámez. La excepción –además de Hernández Pezzi– fue el ya mencionado Francisco Conejo, que compatibiliza el cargo con la portavocía del PSOE en la Diputación.
Desde entonces, la tensión con Hernández Pezzi, considerado el ‘fichaje-estrella’ de los socialistas malagueños, ha derivado en un reciente cruce de reproches entre el arquitecto y sus compañeros. Éstos le acusan de haber ignorado deliberadamente las reglas de la organización y de funcionamiento del grupo municipal socialista, dentro del que Hernández Pezzi conserva su acta, pero sin ninguna atribución, ya que el partido de las retiró.
El concejal considera que lo tienen en un “limbo jurídico” y acusa tanto a Gámez como a Conejo de que no es convocado a las reuniones ni informado de las actividades del PSOE dentro y fuera del Ayuntamiento. Ha asegurado en medios de comunicación locales que estas maniobras responden a su negativa a tener una dedicación exclusiva en el consistorio. Los socialistas no descartan tomar medidas disciplinarias.
