Estrategia del PSE: prioriza el PNV para gobernar y esquiva a Bildu

El Partido Socialista no tendrá que someterse al dilema de si impulsar a Bildu a la lehendakaritza tras las elecciones vascas fechadas para el próximo 21 de abril. Al menos así lo indican las encuestas que manejan los socialistas, que sitúan en primera posición al Partido Nacionalista Vasco, seguido, muy de cerca, de la izquierda abertzale. Aunque las encuestas publicadas apuntan a un empate técnico entre los dos partidos vascos, los trackings que manejan en Ferraz divisan un escenario menos complejo y con una subida importante del PSE y del PP vasco.

En las elecciones autonómicas de 2020, el PNV aventajó en diez escaños a Bildu, que se situó como segunda fuerza, pero la formación soberanista llega ahora a rozar los treinta parlamentarios.

Evitar el dilema de apoyar a Bildu

Los datos del PSOE garantizan la continuidad del PNV al frente del Ejecutivo vasco con un apoyo —externo o interno— de los socialistas. Sin embargo, entre sus filas existía un temor creciente sobre en qué situación quedaría el partido si fuese Bildu quien ganase los comicios. La formación independentista ha sido clave en la legislatura pasada con su apoyo, cada año, a los Presupuestos Generales del Estado y también resultó fundamental en la tercera investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado noviembre. 

Sumar, con Bildu; Andueza, en contra

Además, el socio de Gobierno, Sumar, ya apuesta abiertamente por "echar" al PNV e impulsar a Bildu para el próximo gobierno vasco. Fuentes socialistas, consultadas por ECD, aseguran que no hay posibilidad de apoyo al partido abertzale porque la formación separatista aún tiene "un largo camino que recorrer" en Euskadi. Así lo aseguró también Eneko Andueza, candidato del PSE, a lehendakari: "(Bildu) Es el mismo lobo con piel de cordero",aseveró, y negó cualquier apoyo al candidato independentista.

Esta postura choca con los pactos recurrentes entre Bildu y el PSOE a nivel nacional, pero los socialistas establecen una clara diferencia: los acuerdos con la formación vasca en el Gobierno central responden a intereses generales; subida del salario mínimo, ley de vivienda, presupuestos... Mientras que en el País Vasco consideran que la connotación es bien distinta.

Fortalecimiento de PP y PSOE

Las encuestas internas del PSOE también reflejan un dato interesante: una subida considerable de los socialistas y de los populares, que vuelven a erigirse como tercera y cuarta fuerza. Sin embargo, el PSE saca una larga ventaja al PP vasco, pero los datos reflejan un fortalecimiento de los principales partidos del país en un territorio con un carácter muy regionalista.

En las pasadas elecciones, el PNV obtuvo 31 escaños, seguido de EH Bildu, que sacó 21, lejos del PSE con 10. En cuarto lugar, se situó Podemos con 6, los mismos que el PP con Ciudadanos —que ahora desaparece del parlamento vasco—, y por último Vox con un escaño. Ahora el escenario varía considerablemente. El partido de izquierda abertzale se dispara hasta, aproximadamente, los 29 escaños, mientras el PNV, en el mejor de los casos, se mantendría en los 31. Podemos acude en solitario, separado de Sumar, Izquierda Unida y Equo que sí han llegado a un acuerdo para concurrir juntos.

La división, la caída de Podemos y la poca estructura e implantación territorial de Sumar dificultan mucho las posibilidades electorales a los partidos a la izquierda del PSOE. Una situación de la que los socialistas se nutren para coger impulso y mejorar sus resultados: las últimas encuestas que manejan reflejan, precisamente, una importante subida del PSE. A la par, también recogen una subida del PP que se queda con el voto de Ciudadanos, superaría a Podemos y Sumar, y queda por ver si también absorbe a Vox, aunque se mantiene lejos de la tercera plaza.