Barcelona necesita invertir 5.200 millones en infraestructuras para ser una capital “mediterránea y europea”. Los empresarios catalanes solicitan que España aporte 4.000 millones

“Barcelona tiene asumido su papel de capital y quiere ejercer esta capitalidad”. Ésta es la idea que ha llevado a la Cámara de Comercio de Barcelona a presentar un plan de mejora de las infraestructuras de la ciudad, que presupuesta en cerca de 5.200 millones de euros.

¿Cómo se financiarían estas “actuaciones urgentes” para la Ciudad Condal? Para ponerse a la altura de otras capitales europeas en infraestructuras, según los datos a los que ha tenido acceso El Confidencial Autonómico, necesitaría de España casi 4.000 millones de euros, el equivalente al 2% del PIB catalán.

La mayor parte de esa inversión tendría que ser asumida por el Estado español, según la tesis (en catalán) que defiende el empresariado de la zona. Tal y como adelantó ECA, la cifra que ha calculado la Cámara de Comercio de Barcelona corresponde a las inversiones pendientes que debía haber hecho España en Cataluña en los últimos siete años, y cuyo abono han reclamado en varias ocasiones.

De acuerdo con los últimos datos que maneja Cataluña, la comunidad recibió el 11% de las inversiones, cuando deberían haber ascendido al 18, 9%, porcentaje de su peso económico.

“Cataluña dispone de recursos suficientes para afrontar esas infraestructuras si el Estado cumple el compromiso de la Disposición Adicional Tercera del Estatuto”, recuerdan los empresarios barceloneses. “La Administración central está obligada a invertir en Cataluña el equivalente al peso de su PIB en el conjunto del Estado”, indican.

Las necesidades de una capital ‘a la europea’

Entre las actuaciones para la “vertebración interna de la Barcelona metropolitana” están las obras de la estación de la Sagrera y de Cercanías, el desdoblamiento del túnel de Vallvidrera y la construcción de un túnel viario y otro ferroviario en Horta.

Las inversiones relacionadas con el Corredor Mediterráneo, para el transporte de mercancías, han sido definidas como “insuficientes” por los empresarios, especialmente respecto a los accesos del Puerto de Barcelona.

“La capital catalana debería reforzar sus vínculos con el territorio más cercano y posicionarse activamente a una escala superior”, argumentan. Barcelona tiene que proyectarse “hacia el exterior, empezando por el Mediterráneo, siguiendo por la Unión Europea y terminando por todo el mundo”, concluye la Cámara barcelonesa.

El presidente de la entidad ha alertado del “falso triunfalismo” que supone pensar que “en 2015 el transporte ferroviario de mercancías en el Corredor Mediterráneo estará resuelto”. El objetivo, aún por conseguir, pasa por alcanzar una plataforma de doble vía, exclusiva para mercancías y “compatible con el ancho europeo”.

En los gráficos que pueden ver a continuación están reflejados los cálculos y la propuesta de reparto de esos 3.974 millones de euros que aportaría el conjunto del Estado al proyecto, usando datos del Ministerio de Fomento, del departamento catalán de Territorio y Sostenibilidad y de la propia Cámara.