El gasto del Estado en Cataluña que la Generalitat no cuenta: 2.788 millones de euros

1.300 millones en Defensa, 348 en Acción Exterior, 34 en las Cortes Generales, 1,3 para la Corona...

El consejero catalán de Economía, Andreu Mas Colell, junto al presidente Artur Mas y el portavoz Francesc Homs.
El consejero catalán de Economía, Andreu Mas Colell, junto a Artur Mas y al portavoz Francesc Homs.

Tras meses de expectativas, el Ministerio de Hacienda publicó las nuevas balanzas fiscales, ahora llamadas “cuentas públicas territorializadas”, que ha elaborado un equipo de expertos encabezados por el economista Ángel de la Fuente. Más allá de las grandes cifras del déficit o superávit de cada autonomía, el estudio detalla otros datos relevantes para el debate sobre si Cataluña recibe o no un trato injusto del Estado.

A tres meses y medio de la fecha fijada por Artur Mas para celebrar el referéndum independentista -el 9 de noviembre-, el Gobierno ya ha hecho público su cálculo sobre el polémico déficit fiscal de Cataluña, es decir, el saldo entre ingresos procedentes de impuestos recaudados en esta comunidad y las inversiones estatales.

En el caso de Cataluña, las nuevas balanzas fiscales arrojan un déficit fiscal, pero mucho menor de las cifras que esgrimen los independentistas -más de 16.000 millones de euros- para argumentar su “Espanya ens roba”. Según los cálculos del equipo de expertos liderados por Ángel de la Fuente, el saldo negativo de Cataluña fue en 2011 de 8.455 millones de euros, ampliamente superado por los 16.723 millones de déficit de la Comunidad de Madrid.

Sólo Baleares y la Comunidad Valenciana recibieron también menos dinero del Estado del recaudado entre sus ciudadanos, mientras que en el otro lado de las balanzas se encuentran el resto de autonomías, con superávit según este sistema de cálculo.

El gasto del Estado no “regionalizable”

Pero en toda la documentación publicada por el Ministerio de Hacienda se encuentran otros datos de mucha relevancia. El Confidencial Autonómico ha podido comprobar que en uno de los ficheros del Informe del Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas elaborado por los profesores Ángel de la Fuente, Ramón Barberán y Ezequiel Uriel se incluyen las partidas presupuestarias del Estado que no están “territorializadas”, es decir, que no se han tenido en cuenta a la hora de calcular los déficit o superávit, pero que son significativas.

Bajo el epígrafe “Administración General y Bienes y Servicios Públicos de Ámbito Nacional e Interés General”, el gráfico de gasto total del Estado en el ejercicio de 2011 sí desglosa por partidas los 17.431 millones de euros en instituciones del Estado que ofrecen servicio a todos los españoles, independientemente de la comunidad autónoma en la que vivan, pero que en este cálculo también lo divide regionalmente según el peso de cada territorio en el conjunto de España.

Aquí se incluirían los servicios que ofrece el Estado a todos los ciudadanos, incluidos por tanto los catalanes, pero que Artur Mas y su gobierno nunca tiene en cuenta a la hora de denunciar el “expolio fiscal” que según ellos sufre Cataluña a manos del resto de España.

2.788 millones de euros

El total de ese gasto “estatal” que este cálculo imputa a Cataluña asciende a 2.788 millones de euros, por lo que sólo es superada por Andalucía. La mitad de este gasto corresponde a los 1.348 millones que las cuentas publicadas por el Ministerio atribuyen a Cataluña como parte proporcional en el gasto que el Gobierno hace en Defensa (de un total de 8.429 millones en 2011).

Otra de las grandes partidas presupuestarias que corresponde al Estado y de la que se benefician también los catalanes -aunque no se incluyen en las balanzas, como la Defensa- es la de la acción exterior del Estado. La red de embajadas y todas las acciones de cooperación y promoción cultural en el extranjero supusieron un gasto de 2.180 millones de euros para España, de los que 348 corresponderían a Cataluña si hubiera que “trocear” entre las comunidades estos servicios que presta el Estado de forma exclusiva.

De la misma forma se calcula que el “beneficio” de Cataluña por el mantenimiento que el Estado hace de los organismos reguladores -desde el Banco de España hasta la Comisión Nacional del Mercado de Valores- es 86 millones de euros.

 

Por último, en la información que acompaña a estas cuentas públicas territorializadas y que ha consultado El Confidencial Autonómico se incluye el gasto que hace el Estado en sus más altas instituciones, y del que también Cataluña se beneficiaría proporcionalmente: 78 millones de euros, de los que 34 corresponde a la “actividad legislativa” (es decir, el Congreso y el Senado), 6,7 a la Presidencia del Gobierno y, entre otras partidas, 1,3 millones de euros para la Corona, a los que habría que sumar otros 978.000 euros que le tocarían por apoyo a la gestión administrativa de la Jefatura del Estado.

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