La Policía no pudo ayudar a los Mossos en los disturbios con los ‘indignados’. El consejero de Interior Felipe Puig rechazó la intervención del cuerpo nacional
Los Mossos d'Esquadra que se vieron desbordados en las puertas del Parlamento de Cataluña ante la avalancha de 'indignados' que impedían el paso de diputados en la cámara pudieron contar con el apoyo de los antidisturbios de la Policía Nacional. Sin embargo, la Generalitat rechazó dicha ayuda. Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, la dirección de la Policía Nacional en Cataluña se puso en contacto con la consejería de Interior para ofrecer el envío de grupos de agentes de la Unidad de Intervención Policial hacia el Parlament para ayudar a los mossos a controlar la marea humana que rodeaba el edificio. La respuesta recibida por parte del departamento que dirige Feilip Puig fue negativa, alegando que la policía autonómica tenía "medios suficientes" para sofocar los incidentes y restablecer el orden. El propio consejero declaró, horas después, que la llegada de más efectivos hubiese provocado un 'efecto llamada' para más 'indignados', tal y como había pasado con anterioridad en la Plaza de Cataluña. Pese al rechazo de la consejería de Interior, la Policía Nacional también se ofreció a colaborar en el dispositivo de seguridad en torno al Parlamento que se organizó los días posteriores, pero desde la Generalitat se volvió a obviar el ofrecimiento y se envió a los Mossos d'Esquadra y a la Guardia Urbana. Investigación abierta Las fuentes consultadas por este diario explican que "las cosas se han calmadas durante esta semana", por lo que ya no existe un dispositivo fijo de vigilancia y se ha vuelto a los mecanismos de seguridad habituales. No obstante, los Mossos d'Esquadra han abierto, a instancias del juez, una investigación que podría acabar con la imputación de alguno de los 'indignados': "En estos momentos se están analizando las imágenes y reconociendo a los manifestantes, para identificarlos e indagar más sobre ellos".
