Spanair insta a sus empleados y tripulaciones a que aprendan 'de memoria' frases concretas en catalán. Recelos entre la plantilla
Spanair, la aerolínea que recientemente ha cambiado de accionariado -de la sueca SAS ha pasado a depender de la Generalitat catalana-, ha hecho circular entre sus empleados una consigna: Deberán aprenderse "de memoria" frases y expresiones comunes en el argot aéreo. Parte de la plantilla, de habla castellana, ha reaccionado negativamente a la medida impuesta desde la dirección. Expresiones como "bienvenidos a bordo" o "abróchense los cinturones", tan habituales en cualquier vuelo, sonarán también en catalán por la megafonía de las aeronaves de Spanair que tengan como origen o destino algún aeropuerto de Cataluña. La compañía "será trilingüe, son las instrucciones que nos hemos dado, que se hable catalán, castellano e inglés" admitió hace unos días Ferrán Soriano, presidente de la aerolínea. Estos son los planes que se han marcado desde la Generalitat, actual gestor de Spanair. Esta medida no ha gustado demasiado a parte de los empleados de la compañía, quienes afirman que en caso de tener que estudiar catalán, la empresa "no nos pagará el curso, cuando sí lo hacen con los cursos de inglés" aseguran. El Confidencial Autonómico se ha puesto en contacto con fuentes de la empresa, quién ha señalado que "la medida no supone que todos los empleados aprendan catalán, sino que sepan decir en esta lengua ciertas expresiones típicas en todos los vuelos" afirman. Según estas fuentes "la empresa marca simplemente ciertas pautas para las que solemos llamar en aviación "las voces", es decir aquellos mensajes de bienvenida, Spanair Plus, servicio a bordo y despedida, que son fijos y recurren en todos los vuelos" apuntan desde Palma de Mallorca, base de la compañía. Como señalan, la empresa "apuesta por Barcelona, y creemos que el esfuerzo en dar una atención en su lengua es altamente valorado por el pasaje catalán. Por este motivo hemos decidido ofrecer, a partir de finales de mayo, también en catalán los anuncios a bordo de todos los vuelos domésticos con origen y destino Barcelona y Baleares" apuntan. La Generalitat, el ayuntamiento de Barcelona y miembros destacados del PSC consiguieron en 2009 reunir 100 millones de euros para comprar Spanair a la escandinava SAS, recapitalizarla y convertirla en la aerolínea de bandera de Cataluña. SAS indicó en su momento que la venta supondrá unas pérdidas de 457 millones de euros. Ahora la propiedad de la empresa la ostenta mayoritariamente -más del 80 por ciento del accionariado- la sociedad pública Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (IEASA).
