Una comisaría de Tarragona frena la implantación del sistema de escuchas Sitel tras el polémico enfrentamiento entre Gobierno y PP

La inminente puesta en marcha del sistema de escuchas Sitel en la comisaría de Tortosa (Tarragona) se ha vuelto a retrasar -después de cuatro años de espera-, debido a la polémica entre Gobierno y PP sobre la legalidad de este medio, defendido por Alfredo Pérez Rubalcaba. "Teníamos miedo a que el lío organizado por la conveniencia o no de Sitel nos dejara otra vez sin el sistema, y nuestros peores presagios se han confirmado". Estas palabras pertenecen a una voz autorizada de la Policía Nacional en Tarragona. La misma fuente, consultada por El Confidencial Autonómico, explica que "el ministerio del Interior nos confirmó que el sistema llegaría por fin a la comisaría de Tortosa a principios de diciembre, pese a la oposición hacia este sistema que ha mostrado el PP. Sin embargo, no ha habido novedad". Ya en la primera legislatura del Gobierno de Zapatero, la policía de Tarragona ha venido reclamando la necesidad de dotar a la comisaría de este sistema de interceptación de telecomunicaciones, pero las acusaciones de espionaje a miembros del Partido Popular han provocado que Rubalcaba deje en stand-by una nueva instalación de Sitel. Según ha podido saber este confidencial, la guerra entre Gobierno y oposición por este asunto llegó a ser utilizada durante la realización de un juicio hace unas semanas. "Los abogados que defendían a un grupo de narcotraficantes quisieron eliminar las pruebas policiales obtenidas a través de escuchas poniendo en entredicho la legalidad de Sitel". Sin embargo, el Tribunal aceptó las conversaciones grabadas.

 

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