Último revés para el aeropuerto de Ciudad Real: Ryanair se aleja definitivamente tras confirmar su acuerdo con la nueva terminal de Lleida
El aeropuerto de Alguaire, en Lleida, ha dado el último revés al Central de Ciudad Real. La nueva terminal ha alcanzado un acuerdo con Ryanair, aerolínea con la que llevaban negociando desde hace mucho tiempo los dirigentes del aeropuerto castellano- manchego, que veían en esta alianza una de sus últimas vías de escapar de la bancarrota. "Nuestros clientes ya pueden adquirir billetes para los primeros vuelos desde Alguaire, que empezará oficialmente su actividad el próximo 17 de enero". Estas palabras proceden a una voz autorizada del nuevo aeropuerto de Lleida, consultada por El Confidencial Autonómico. Efectivamente, la moderna terminal leridana, que sigue siendo visitada a diario por los obreros que ultiman las obras en sus instalaciones, tendrá su inauguración estelar el próximo mes, contando ya con dos aerolíneas con un gran volumen de negocio: Vueling y Ryanair. "Con Vueling las negociaciones fueron más fáciles, y ya tenemos acordados vuelos a París con ellos. En cuanto a Ryanair, llevábamos en conversaciones con ellos desde hace cuatro o cinco meses, y por fin nos hemos aliado", comentan las fuentes consultadas. Según ha podido saber este confidencial, los responsables de la terminal de Lleida comenzaron a tramitar la incorporación de Ryanair a comienzos de verano. Curiosamente, en junio de este año, fuentes del aeropuerto de Ciudad Real comentaban a ECA "lo avanzado de las conversaciones" con la compañía irlandesa -véalo aquí-. Los meses han pasado y el discurso del personal del aeródromo castellano-manchego ha ido cambiando: se pasó de un acuerdo prácticamente hecho a "seguimos intentándolo, aunque es muy difícil", pasando por "hay que tener en cuenta la dificultad de las negociaciones". Parece que la oferta del aeropuerto leridano hizo cambiar de opinión a los directivos de Ryanair, que empezaron a distanciarse de la terminal de Ciudad Real, sumida en una profunda crisis de negocio y financiación, para acabar firmando con Alguaire.
