La Guardia Civil de Melilla redobla las patrullas fronterizas con Marruecos después de que la lluvia destrozase parte de la valla de contención
El Gobierno ha ordenado a la Guardia Civil reforzar desde la tarde de hoy la frontera que separa Melilla de Marruecos después de que el temporal de lluvia derribara 75 metros de la valla fronteriza para impedir que entren inmigrantes desde el reino alauí, según informó la Delegación del Gobierno. Así, según admiten desde el gobierno de Melilla, "la seguridad de la línea fronteriza se ha reforzado con patrullas de la Comandancia de la Guardia Civil en todo el tramo afectado, y en algunos otros puntos sensibles, con el fin de prevenir posibles intrusiones irregulares o accidentes, al no contarse con el obstáculo físico del vallado y al disponerse, así mismo, la apertura de las rejas y compuertas de los arroyos". En el sector afectado, sito en el kilómetro 6 de la carretera ML 300, justo sobre el caudal del río próximo al control de Mari-Guari, se encontraba prestando servicio de vigilancia en la garita allí existente un guardia civil que ha tenido que ser ayudado por el servicio de Bomberos a abandonar su puesto al no poder hacerlo por sus propios medios. El agente se encuentra en buen estado, no habiendo sufrido ningún tipo de daño o lesión corporal, no así la garita, que ha quedado dañada e inestable.
