Concluye la última tanda de despidos en la Radiotelevisión Valenciana con 126 salidas esta semana. Todavía tienen que abandonar el ente otras 300 personas antes del 31 de agosto

El ERE sobre la plantilla de la Radiotelevisión pública de la Comunidad Valenciana está en su recta final. Antes del fin de semana se habrán producido 126 nuevos despidos y los sindicatos recuerdan que hasta la fecha de extinción, el próximo 31 de agosto, habrá otros 300 despedidos.

“El que no esté despedido el 31 de agosto, podrá respirar tranquilo”. Ésa es la posibilidad a la que se aferran decenas de trabajadores de la corporación audiovisual de la Comunidad Valenciana (RTVV). Según explican fuentes sindicales a El Confidencial Autonómico, la plantilla va a quedar reducida a 500 personas, con “un jefe por cada tres empleados”.

“Al final del ERE habrán abandonado la empresa uno de cada cuatro trabajadores”, indican, “muchos de ellos, trabajadores ‘históricos’, con su oposición”. “Se está ‘salvando’ del ERE a los temporales”, critican, “y estamos viendo ‘desfilar’ a gente que lleva aquí 25 años”.

Desde el comité de empresa dudan de si una plantilla de medio millar de personas podrá atender correctamente 24 horas de emisión, con “delegaciones completas en Alicante, Castellón y Madrid y una división para publicidad en Barcelona”, detallan.

“La carta de despido que están enviando ahora ha cambiado”, indican los sindicatos a este confidencial. “Ahora, y por primera vez, sí incluye el motivo del despido”.

En concreto, “explican en qué punto de la baremación se basan para echarnos: si nos falta un título, experiencia,...”. Además, incluyen un “novedoso agradecimiento por los servicios prestados”, comentan.

El adiós de los trabajadores de escalas medias y bajas

Otra de las novedades que se han encontrado los trabajadores dentro de este último tramo de ejecución del ERE, a dos meses de su finalización, es que no se les está descontando el plus convenio, como a anteriores despedidos.

“Eso es fruto de nuestra victoria en la Audiencia”, recuerdan, aunque insisten en que su principal preocupación sigue siendo que “entre los jefes, muchos elegidos ‘a dedo’ por el PP, no hay casi salidas”.

La directora general, Rosa Vidal, desembarcó con el ERE a los trabajadores en ejecución y con el objetivo de que “no quedase nadie de la anterior etapa” en puestos de responsabilidad.

 

Se ha destituido a todos los altos cargos que estuvieron implicados en el diseño del ERE que ha afectado a una plantilla con 1.100 trabajadores en el momento de su aplicación, pero el comité de empresa lamenta que muchos mandos intermedios continúan en sus puestos.

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