Denuncia ante la Delegación de Gobierno por la explosión “irregular” de una mina en Denia
La Asociación Unificada de Guardias Civiles critica que se detonó muy cerca de la orilla y no se avisó a la policía subacuática
Las unidades de Buceadores de Medidas Contra Minas de la Armada detonó el pasado 23 de junio en Denia una mina ubicada en el mar desde la Segunda Guerra Mundial
El sindicato Asociación Unificada de Guardias Civiles lamenta que se hayan precipitado en la eliminación del artefacto tras 22 años de inactividad desde que se conoció por primera vez la presencia del explosivo.
El artefacto estaba instalado en la playa de la Marineta y, según pudo conocer El Confidencial Autonómico, la explosión se pudo notar entre los habitantes de la localidad alicantina y los bañistas.
La polémica comienza cuando el sindicato mayoritario de la Guardia Civil denuncia la imprudencia de la detonación que se produjo a 300 metros de la orilla y en una zona que forma parte de la Reserva de pesca de Cabo San Antonio.
Las fuentes consultadas por este diario denuncian que el vigilante de esta reserva conocía desde hace 22 años la existencia de la mina subacuática sin haberlo comunicado a las autoridades competentes.
A pesar de que en la zona donde se produjo la explosión está prohibido bucear, las fuentes denuncian que no se hizo una valoración previa de los posibles daños que podría haber causado a la fauna marina y el patrimonio histórico. Además, el sindicato denuncia que no se notificó a la policía judicial: el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS).
Por estos motivos han notificado por escrito al delegado de Gobierno y al Jefe de Comandancia las irregularidades que a su juicio se han realizado en esta ocasión. Además, las fuentes consultadas por este diario afirman que investigarán el daño que haya podido provocar la explosión y se pondrán en contacto con Patrimonio y asociaciones ecologistas para medir los posibles daños.
La detonación fue realizada por una de las unidades de Buceadores de Medias Contra Minas de la Armada que se desplazó desde Cartagena para desactivar el explosivo que se encontraba a tres metros de profundidad.
Este tipo de artefacto era una mina de origen alemán que se utilizaba durante la Segunda Guerra Mundial. El explosivo fue detonado de forma controlada pero sin avisar, algo que sorprendió a los bañistas de la playa de la Marineta que vieron una gigantesca explosión con una columna de agua de cerca de 20 metros de altura.
La mina fue encontrada por primera vez por unos buceadores en 1993 y no fue detonada en aquella época por la presencia de restos arqueológicos en el área donde estaba instalado el explosivo. El sindicato denuncia que decidió desplazar la mina a otra zona donde no produjese daños al patrimonio ni a la fauna local. Además de que pedirán responsabilidades a la Guardia Civil y a la Armada por no haber contado con la participación de los GEAS en la detonación.
