Juristas apuestan por que el Consell Jurídic Consultiu pida a la AVL que no defina qué es el valenciano
Aseguran que la mejor solución es que la Academia se limite a detallar su normativa
La polémica por la equiparación de la lengua valenciana y el catalán en el Diccionari Normatiu Valencià se encuentra en manos del Consell Jurídic Consultiu por petición del gobierno de Alberto Fabra. La solución podría venir porque la Academia Valenciana de la Lengua sólo fije las normas que rigen el valenciano, sin entrar en si es o no un idioma distinto del catalán.
Sigue la “guerra” cultural y política en la Comunidad Valenciana desde que la AVL aprobase el Diccionari Normatiu Valencià, que equipara el valenciano con el catalán, el pasado 31 de enero.
La AVL suspendió la presentación oficial del Diccionari, a la vista de la “polvareda” levantada, pero en cambio lo publicó en su página web el pasado miércoles, advirtiendo que la Generalitat Valenciana ha pedido un dictamen al Consell Jurídic Consultiu para aclarar si el nuevo diccionario respeta el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, que establece que el idioma es el valenciano.
Así, el gobierno de Alberto Fabra admite que acatará la decisión del CJC. La Generalitat ha pedido ese dictamen “con urgencia”, por lo que se espera que se conozca la próxima semana.
No entrará en la polémica de si el valenciano es catalán
El Confidencial Autonómico ha consultado a varios juristas expertos en este tipo de casos. La sensación compartida es que el Consell Jurídic Consultiu se inclinará por indicarle a la Academia Valenciana de la Lengua que no defina el valenciano, es decir, que no entre a explicar si es la misma lengua que el catalán, o por el contrario son el mismo idioma con distinto nombre.
Los juristas consultados añaden que el órgano consultivo de la Generalitat Valenciana recomendará a la AVL que se limite a definir las normas de la lengua valenciana, evitando así la eterna polémica valenciano/catalán.
El dictamen del CJC no es vinculante, pero se espera que reitere lo que dictaminó en 2004: “La AVL no tiene competencias para definir el concepto de lengua valenciana y debe limitarse a fijar las normas”, como se han expresado diversos juristas a El Confidencial Autonómico.
Disolver la Academia obliga a reformar el Estatuto
Tras las duras advertencias del secretario general del PP en la Comunidad Valenciana, Serafín Castellano, de que “no tenía razón de ser una Academia que se posicionase contra el valenciano”, desde el Consell se confía en que el dictamen del CJC favorezca la rectificación de la AVL.
María-José Catalá, consellera de Cultura y Educación, ha enviado una carta al presidente del AVL, Ramón Ferrer, “pidiendo consenso para evitar decisiones que rompan el espíritu con que nació la institución hace más de 12 años”, como ha afirmado a este digital.
Sin embargo, el PP se encuentra ahora especialmente incómodo por la polémica lingüística, ya que “disolver la Academia requeriría modificar el Estatuto de Autonomía- recuerda un diputado popular en las Cortes Valencianas-, para lo cual es preciso una mayoría cualificada en las Cortes, que no obtendría porque los demás partidos ya han dicho que no apoyarán la disolución”. Es, explican a ECA, una medida imposible.
