Dos muertos en un maratón de Castellón: los medios médicos doblaban los exigidos
Es obligatorio que haya una ambulancia, y había dos: una del Servicio Vital Básico con dos enfermeras, y otra con UVI que tenía un médico y un enfermero
El Maratón Ojos Negros se celebró ayer, en su segunda edición, en Navajas (Castellón), y fallecieron dos corredores: uno durante la carrera, y el otro al acabar. Hay un tercer corredor, residente en Benicássim (Castellón), que sigue en observación médica.
Según han manifestado a El Confidencial Autonómico fuentes de Diversport –empresa organizadora de la prueba, junto con el Club de Atletismo de Navajas, del Maratón Vía Verde Ojos Negros, con final en la localidad castellonense de Navajas- , “en el Maratón se duplicaron los medios médicos exigidos, que se concretan en una ambulancia, y en esta prueba había dos, una del Servicio Vital Básico con dos enfermeros y otra con UVI con un médico y un enfermero”.
El equipo de gobierno de Navajas ha decidido hacer hoy un minuto de silencio en la localidad a mediodía, y declarar dos días de luto, desde las 12 de hoy hasta las 12 del día 13, “además de suspender todos los actos públicos”, como confirman fuentes del ayuntamiento a ECA.
Dos corredores experimentados
Los dos corredores fallecidos tenían gran “experiencia en este tipo de carreras”, como expresan fuentes de la organización, “y la atención médica fue inmediata”.
Durante la carrera, mediado el recorrido del Maratón Vía Verde Ojos Negros –que empezaba en la localidad castellonense de Barracas, y cuya meta estaba en Navajas-, el alicantino Francisco Amat, de 57 años, se encontró mal y fue inmediatamente atendido, sin poder salvar su vida. Pertenecía al Club de Atletismo Correbirras.
El otro fallecido es el barcelonés Juan Barros, de 45 años, que se encontró mal al regresar al hotel de Segorbe, ciudad prácticamente unida físicamente a Navajas, donde se alojaba.
El corredor que sigue en observación médica es un bosnio de 65 años.
El Maratón Vía Verde Ojos Negros tiene tres pruebas maratón, media maratón y 10 kilómetros, y en esta segunda edición hubo 2.500 corredores inscritos.
Aunque surgen abundantes interrogantes sobre la posible mejora de las garantías que deben tener los corredores de maratón, según han afirmado a ECA fuentes de la organización “es momento de unirnos en el dolor a las familias de los fallecidos, no se trata de una prueba de especial dureza, y la tragedia se ha cebado con unos corredores experimentados”.
