IU acusa al PSOE de usar la moción de censura en Extremadura como estrategia electoral para las Europeas
Cayo Lara descarta que la federación regional decida desalojar a José Antonio Monago de la Junta después de permitir su investidura en 2011
El debate sobre el estado de la región en la Asamblea de Extremadura fue el escenario elegido por el ex presidente socialista, Guillermo Fernández Vara, para anunciar la presentación de una moción de censura contra el gobierno del Partido Popular. Para sacar adelante la iniciativa, el PSOE necesita el apoyo de los diputados de Izquierda Unida, que se abstuvieron en la investidura de José Antonio Monago y que han permitido sacar adelante sus presupuestos.
Desde que perdió el gobierno por el acuerdo entre PP e IU en la sesión de investidura de Monago en 2011, Guillermo Fernández Vara ha estado valorando la opción de presentar una moción de censura para descabalgar a los populares del poder.
La condición para que triunfara esa iniciativa ha sido siempre la misma: que los tres diputados de Izquierda Unida decidieran votar favorablemente junto con los 30 del PSOE.
Sin embargo, José Antonio Monago ha ido consiguiendo el apoyo de los diputados de la coalición de izquierdas para muchas de sus iniciativas, presupuestos autonómicos incluidos, gracias a que Mariano Rajoy le ha permitido oponerse a algunas decisiones económicas y políticas del gobierno central y presentarse como el “verso suelto” del PP que defendía, ante todo, los intereses de los extremeños.
La jugada del PSOE: acusar a IU de mantener un gobierno del PP
El anuncio del líder del PSOE extremeño de que presentará una moción de censura se produce a dos días del inicio de la campaña para las elecciones europeas y a quince del 25 de mayo, día de los comicios en España.
La fecha elegida por Fernández Vara -que ha sido en el debate sobre el estado de la región- ha provocado la reacción airada de Izquierda Unida. Fuentes cercanas a la dirección de IU consultadas por El Confidencial Autonómico aseguran que la presentación de una moción de censura es “una jugada” del PSOE que trasciende Extremadura.
Se trata, explican desde Izquierda Unida, de poner en un brete a la coalición izquierdista en plena campaña para las elecciones europeas: si los diputados de Izquierda Unida no apoyan la moción propuesta por los socialistas extremeños, el PSOE podrá acusar a IU -competidor electoral por la izquierda que le puede arañar un buen porcentaje de votos el 25 de mayo- de haber contribuido a mantener un gobierno del Partido Popular.
Por eso, destacados dirigentes de Izquierda Unida acusan a los socialistas de estar aprovechando la situación política en Extremadura para tratar de conseguir rédito electoral en toda España para las elecciones europeas. No hay que olvidar que desde hace semanas, los dirigentes de IU, con Cayo Lara a la cabeza, están acusando al PSOE de querer pactar con el PP una “gran coalición” tras las próximas elecciones generales con el apoyo de los grandes empresarios, lo que ha provocado la irritación de muchos socialistas.
La “rebelde” dirección extremeña de IU
Además, el enfado de la dirección federal de IU -parte de la cual se reunió ayer mismo en Madrid para coordinar la respuesta al anuncio de Guillermo Fernández Vara- se torna en temor por la tensión que sigue existiendo con los dirigentes extremeños del partido, con Pedro Escobar a la cabeza.
Un destacado miembro de IU reconoce a El Confidencial Autonómico que Cayo Lara y otros dirigentes del partido tienen muchas dudas acerca de la respuesta definitiva que dará Izquierda Unida de Extremadura a la iniciativa del PSOE de esa región. Públicamente, los portavoces regionales han asegurado que tienen que estudiar la propuesta de moción de censura, pero lo han hecho en un tono muy crítico con Fernández Vara y con los socialistas.
Otro de los temores que albergan en la dirección federal de IU es que, de prosperar la moción -además del coste electoral que pueda tener para ellos en las Europeas-, el único beneficiado sea José Antonio Monago, de forma que salga reforzado de este envite ante la fractura de los partidos de izquierda y pueda incluso alcanzar, en mayo de 2015, la mayoría absoluta que no consiguió en 2011.
La moción de censura se concreta tras continuos rumores
Las elecciones autonómicas de 2011 en Extremadura arrojaron por primera vez una victoria para el Partido Popular, que aunque adelantó a los socialistas, no alcanzó la mayoría absoluta. El PSOE ofreció a los tres diputados de Izquierda Unida un acuerdo para mantener un gobierno de izquierdas en la región.
Sin embargo, la mala relación que arrastraba IU con los socialistas en Extremadura -que habían dominado con mayoría absoluta desde las primeras elecciones en 1983- y la buena sintonía personal entre el popular José Antonio Monago y el portavoz comunista, Pedro Escobar, consiguió fraguar un acuerdo por el que los tres representantes de Izquierda Unida se abstuvieron, en vez de votar en contra, y permitieron la investidura de Monago.
Esta decisión la tomó la dirección regional de IU Extremadura tras consultar a los militantes, pero con la oposición frontal de la dirección federal, con Cayo Lara a la cabeza. Desde entonces, la sombra de una moción de censura socialista para intentar recuperar el gobierno -obligando, de esta forma, a Izquierda Unida a “retratarse”- ha sobrevolado la legislatura.
