La apertura al público del Pazo de Meirás está bloqueada: Carmen Franco rechaza negociar con la Xunta y exige mayor seguridad en el recinto por riesgo a ataques terroristas

La Xunta de Galicia lleva meses intentando negociar con Carmen Franco los horarios de visitas al Pazo de Meirás, pero no ha obtenido respuesta. La actual propietaria de la finca ha apelado al Tribunal Supremo la decisión de declarar las instalaciones Bien de Interés Cultural. Tal y como informó El Confidencial Autonómico -, vea aquí esta noticia- uno de los objetivos del Gobierno de Feijóo para el 2010 era consumar la apertura al público del Pazo de Meirás. Las fuentes consultadas a principios de año aseguraban que "la primera visita se realizará en pocos meses". Sin embargo, la realidad ha sido muy distinta. Según ha podido saber este diario, el consejero de Cultura del Ejecutivo regional, Roberto Varela, decidió no abrir la finca a los ciudadanos hasta que no consiguiera pactar con Carmen Franco las condiciones del proyecto. El pasado mes de junio, un representante del Departamento reconoció que la Xunta de Galicia tenía voluntad de "mantener reuniones con la familia Franco para establecer un calendario de visitas". Sin embargo, estos encuentros no se han producido. El equipo de Feijóo es consciente de que tiene la licencia para abrir el Pazo de Meirás al público cuando lo vean necesario: "Existe un nuevo recurso de Carmen Franco, esta vez ante el Tribunal Supremo. Sin embargo, la última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia es favorable a la reapertura y podemos llevarla a cabo en el momento que queramos". Estas palabras pertenecen a una voz autorizada de la Xunta de Galicia. La misma fuente, consultada por este confidencial, añade: "Confiamos en la buena disposición de la familia Franco. Esperamos llegar a un acuerdo pronto y reabrir la finca cuanto antes". El Pazo de Meirás fue declarado Bien de Interés Cultural el 30 de diciembre de 2008, gracias a un decreto favorable al informe presentado por el Gobierno del socialista Emilio Pérez Touriño que, apoyado por el máximo dirigente del BNG, Anxo Quintana, solicitó la apertura al público del inmueble regalado a los Franco tras la guerra civil alegando que anteriormente había pertenecido a Emilia Pardo Bazán. La llegada al Ejecutivo autonómico de Alberto Núñez Feijóo no cambió las cosas, lo que impulsó a la familia Franco a realizar una serie de recursos. Ninguno de ellos ha prosperado hasta la fecha.

 

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