Un año después de los incidentes del 22-M

900 antidisturbios vigilarán el regreso a Madrid de las Marchas de la Dignidad

21 grupos de las UIP tratarán de evitar altercados. La cercanía de las elecciones puede rebajar el riesgo de violencia

El sábado 21 de marzo llegarán a Madrid desde otros lugares de España las columnas de las Marchas de la Dignidad para protestar contra los recortes sociales y las políticas de ajuste del Gobierno de Mariano Rajoy. Hace un año esta misma movilización acabó con decenas de heridos por enfrentamientos entre manifestantes violentos y policías.

Más de cien heridos, de los cuales 67 policías; 23 detenidos en los altercados y otra decena días después; destrozos en el mobiliario urbano y en locales comerciales entre la Plaza de Colón y la glorieta de Atocha y en calles aledañas... Ese fue el saldo de la violencia que se desató el 22 de marzo de 2014 en Madrid al término de la gran movilización que las Marchas de la Dignidad concentraron aquel día.

Las quejas de los agentes de policía -tanto nacionales como municipales de Madrid- que intervinieron el 22-M fueron numerosas: falta de coordinación, escasez de agentes en el dispositivo, órdenes de no cargar por la presencia de observadores internacionales, carencias de material de protección...

Un año después, los máximos mandos policiales en Madrid llevan días planificando el despliegue necesario para garantizar la seguridad en el regreso de las Marchas de la Dignidad a la capital y tratar de evitar escenas de extrema violencia como las vividas en 2014.

21 grupos operativos

El Confidencial Autonómico ha podido saber que los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía, es decir, los antidisturbios, ya han recibido las instrucciones para el dispositivo del sábado 21 de marzo.

Según fuentes policiales, se desplegarán en las calles de Madrid 21 grupos operativos de antidisturbios. Cada grupo operativo debería estar integrado formalmente por 50 agentes, pero en la práctica tienen entre 43 y 46 policías, por lo que serán algo más de 900 los policías de las UIP que tratarán de evitar incidentes en las Marchas de la Dignidad.

A pesar de la gravedad de los incidentes del año pasado, que dejaron a decenas de agentes heridos, los mandos del Cuerpo Nacional de Policía no han dado ninguna instrucción especial a quienes van a participar en este operativo: “Nos han dicho que tenemos que hacer nuestro trabajo como siempre, como sabemos hacerlo”, aseguran agentes de las Unidades de Intervención Policial.

Lo que no ha trascendido más allá de los mandos de la Policía es si este año habrá más o menos asistentes a la concentración, que volverá a confluir en la Plaza de Colón, como en 2014.

Tampoco se ha dado ningún aviso de si se prevé el mismo nivel de violencia por parte de pequeños grupúsculos radicales, o si puede ser mayor o menor. Eso sí, fuentes policiales consultadas por ECA afirman que, al menos a priori, los agentes se esperan si acaso menos conflictividad.

El motivo sería la cercanía del ciclo electoral, que comienza al día siguiente, el domingo 22, en Andalucía y que luego tendrá las municipales y autonómicas del 24 de mayo. “Seguramente los partidos y organizaciones políticas que se presentan a las elecciones y que apoyan las Marchas de la Dignidad no quieren que se les vincule con violencia ni altercados”, aseguran fuentes policiales.

 

Cuestión distinta, eso sí, es que a pesar de ello haya pequeños grupos de radicales violentos que en cualquier circunstancia aprovecha estas grandes movilizaciones para buscar el enfrentamiento con la Policía, y que por tanto trate también de provocar incidentes este 21 de marzo en Madrid.

Mejores escudos, cascos, espinilleras...

Si bien no hay órdenes específicas par actuar en este caso, al menos en principio no parece que haya esa consigna de “¡Aguantad, pelotas no!” que algunos agentes denunciaron haber recibido el año pasado para tratar de no generar imágenes de dureza policial, sobre todo porque había observadores internacionales invitados por quienes denuncian “represión” por parte de las Fuerzas de Seguridad en España.

Eso sí, los agentes que participarán en el despliegue de esta segunda edición de las Marchas de la Dignidad en Madrid cuentan con mejoras en el material. Policías de las Unidades de Intervención Policial destacan que, tal y como se ha ido contando en estas páginas, la dirección del cuerpo les ha dotado en este tiempo de los medios que aseguran que les faltaron el 22-M: desde escudos con mayor refuerzo para resistir golpes fuertes hasta cascos con mayor protección y espinilleras y otros elementos de seguridad personal.

Cabe señalar que si el empeño de las autoridades es desplegar los policías suficientes para que no se repitan los altercados, los organizadores de las Marchas también decidieron para esta edición extremar la vigilancia entre los propios manifestantes para evitar que radicales antisistema -o “infiltrados policiales que provocan incidentes”, según la versión de algunos sectores- revienten la movilización que reúne a miles de personas que salen a la calle de forma pacífica.

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