Una asociación presenta un informe a la ONU sobre la imposibilidad de realizar una exhumación en el Valle de los Caídos
Un colectivo lleva hoy a Suiza un dossier que explica la dificultad técnica de recuperar los restos de los fallecidos del bando republicano ubicados en la basílica
La Asociación Para la Defensa del Valle de los Caídos se ha trasladado a Ginebra (Suiza) para presentar hoy un informe ante el comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas para explicar la imposibilidad técnica y jurídica de exhumar los restos de los republicanos que se encuentran en la basílica.
El Confidencial Autonómico conversó con componentes de esta asociación que representa a 107 familias. Su presidente Pablo Linares y su experto jurídico Pedro Cerracín abordarán hoy este tema en el órgano de la ONU tras la visita a la misma institución hace unas semanas de familiares de cuatro personas enterradas en el Valle de los Caídos que piden recuperar los restos para que sean enterrados fuera de ese recinto.
Las personas con las que conversó ECA afirman que entienden a los familiares que quieren recuperar los restos de sus antepasado y que estarían a favor de la exhumación sino afectase a las familias que representa esta asociación.
Las fuentes consultadas sostienen que el informe forense del Valle de los Caídos fue contundente y dijo que era “casi imposible” recuperar los restos de los republicanos enterrados en el Valle. Las familias a las que representan está asociación se niegan a que los restos de sus seres queridos sean removidos, trasladados o manipulados.
Tal y como sostienen las mismas fuentes, para identificar los restos de los familiares del bando republicano habría que analizar e identificar todos los demás. Una acción que ven inviable, a pesar de que respetan el deseo de estas cuatro familias. En cambio, piden a la vez que también se respete el derecho de las personas a las que representa esta asociación.
Admiten que la situación actual les genera incomodidad pero entienden que no es sencillo encontrar una solución. Aunque el órgano al que acuden de la ONU no pueda intervenir en este conflicto, este colectivo quiere explicar al mismo órgano al que fueron estos familiares para que entiendan la dificultad de intervenir en los osarios.
El Valle de los Caídos tiene resto de más de 33.000 personas
En el recinto de la basílica comenzaron a depositar los restos de más de 33.000 fallecidos. Comenzaron en 1959 y el último registro de ingreso de restos óseas figura en el año 1983, tal y como cita el Informe forense, en diferentes capillas con falta de sistematización en su identificación, traslado, registro y ubicación.
Los restos se encuentran almacenados en columbarios, un sistema que incluye un número determinados de restos óseas que corresponden a diferentes personas. Las conclusiones de este informe sostenían que se habían realizado traslados de restos óseos a de unas capillas a otras sin que fuesen recogidos en los libros de registro iniciales.
También que no existe un índice de entrada que asegure el contenido de los columbarios, haciendo muy difícil conocer el número de restos. A esta dificultad cabe añadir que al no haber controles identificativos exteriores es muy complejo relacionarlos con los libros de registro.
Los demandante que acudieron en primer lugar al comité de la ONU para pedir exhumación de los cuerpos son nietos y sobrinos de cuatro personas fallecidas y enterradas en Aragón y Asturias durante los años 1936 y 1937. Entonces el Ministerio de la Gobernación ordenó la exhumación para trasladar los restos al Valle de los Caídos.
