La alcaldesa de Alicante sólo admite negociar con Fabra su dimisión
Sonia Castedo, la alcaldesa de Alicante doblemente imputada –por el “caso Brugal” y el “caso Rabasa”- se resiste a dimitir, pese a los intentos del Partido Popular. Recientemente el PP alicantino –presidido por José Císcar, vicepresidente del Consell- comunicó por escrito que Castedo no puede repetir como candidata en las elecciones municipales de 2015. Sin embargo, El Confidencial Autonómico ha podido saber que Castedo no acepta a José Císcar como interlocutor: la alcaldesa sólo quiere hablar de su dimisión con Alberto Fabra. El presidente de la Generalitat Valenciana y del PP regional “ha aceptado ser el único interlocutor para poner remedio cuanto antes a la polémica situación de la alcaldesa de Alicante, que por su modo de ser no acepta con facilidad imposiciones de fechas o formas”, confirman a fuentes del PP valenciano. “Castedo no quiere dimitir antes de aprobar los presupuestos de 2015”, admiten fuentes populares, a la vez que destacan que “la alcaldesa tiene claro que debe dimitir, y lo mejor para el partido es que sea cuanto antes, pero ella quiere negociar una salida digna, que incluso le permita volver a la política si no avanza el proceso judicial”. Fuentes próximas a las “negociaciones” con la alcaldesa afirman que “descarta formar un partido político, pues sabe que es su muerte política”. El PP ya trabaja en un candidato para la alcaldía de Alicante “que tenga peso y proyección”, y Asunción Sánchez Zaplana (que fue concejal en Alicante y actualmente es consejera de Bienestar Social en el Consell) “está bien situada para ser la candidata”.
