Elogios al despliegue de seguridad de San Fermín
Pese a la insistencia de las autoridades de que no existía una amenaza yihadista concreta contra los Sanfermines, la ciudad de Pamplona ha estado blindada estos días. En pleno nivel 4 de alerta antiterrorista, se colocaron barreras de hormigón y vehículos para evitar atropellos con camiones kamikazes, se establecieron cordones de seguridad para revisar mochilas y otras muchas medidas que llevaron a cabo los 1.400 guardias civiles, 950 policías nacionales, 300 policías forales y 400 policías municipales de Pamplona desplegados. Aunque hubo problemas entre los agentes municipales por los chalecos antibala, fuentes de la Policía Nacional destacan a El Confidencial Autonómico que este dispositivo de seguridad en San Fermín ha sido “muy bueno”. Aseguran que, por cómo se preparó y cómo se ha efectuado, se merece los elogios que están circulando dentro del cuerpo. Destacan que un evento tan multitudinario obliga a estudiar bien el terreno, las calles donde se pueden concretar más personas, incluso a revisar y retirar contenedores que puedan ser peligrosos... Todos los preparativos y el diseño del despliegue son clave para que este año no haya habido apenas incidentes de orden público más allá de casos puntuales inevitables por la ingesta de alcohol.