La decisión de Málaga: o Semana Santa o tranvía
El proyecto del tranvía en Málaga empezó en 2003. Desde entonces se han invertido en él unos 500 millones de euros y 10 años después su principal problema no es de financiación, ni político, ni urbanístico: es una cuestión de fe. El alcalde malagueño, Francisco de La Torre (PP), se ha enfrentado con la Junta de Andalucía porque uno de los tramos proyectados entorpecería las procesiones de Semana Santa. Ante la reducción de presupuestos, la Junta ha propuesto elevar una parte de la vía, en vez de soterrarla, en el centro de la ciudad. El problema es que los pasos de Semana Santa, llevados a hombros, podrían chocarse con las catenarias del tranvía. La Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga se han movilizado para pedir que se vuelva al proyecto soterrado: quieren metro, no tranvía, y están recogiendo firmas para conseguir echar atrás ese proyecto.
