La orfandad de los empresarios españoles en Marruecos

Tres años sin respuestas y han comenzado los embargos. Ésa es la situación de una decena de PYMES españolas que denunciaron ser víctimas de extorsión en sus proyectos en Marruecos. Tal y como explicó este confidencial, aunque el reino alauí se ha comprometido recientemente a proteger a los empresarios andaluces y catalanes que siguen en Rabat, ni las embajadas ni Asuntos Exteriores se han pronunciado acerca de la situación de las compañías. Los afectados exigen una mayor implicación tanto del Gobierno español como de la Unión Europea: han denunciado ante los tribunales lo que denominan “prácticas ‘mafiosas’ de Addoha Inmolog”, el grupo inmobiliario más grande del país africano, participado al 50% por el propio Gobierno norteafricano. “Por un lado, se reconoce que algo está pasando en Marruecos, pero el abandono institucional es total”, explican los empresarios. Recientemente, la consejera económica y comercial de la Embajada de España en Rabat, María Peña, ha declarado que conocen la situación y ha habido reuniones con los empresarios, pero aducen “poco margen de maniobra desde el punto de vista de la Administración”. Ni desde el gabinete del ministro Margallo ni desde la Unión Europea llegan mejores noticias, y las pérdidas de estas compañías –sobre todo andaluzas y catalanas– en sus proyectos fallidos en Marruecos han dado lugar a los primeros embargos. ¿De dónde tiene que venir la solución?

 

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