ETA ya no tiene sitio en el campus vasco. El Rectorado de la Universidad de Euskadi contacta con varios profesores amenazados que la abandonaron para que regresen a sus puestos
Han pasado 19 meses desde el anuncio del cese de actividad de ETA, en octubre de 2011, un margen que en la Universidad del País Vasco han considerado "suficiente" para que la normalidad vaya regresando a sus aulas. El rector Goirizelaia ha enviado en los últimos días una misiva a varios docentes e investigadores para que vuelvan a sus puestos, ya que la amenaza de los terroristas prácticamente ha desaparecido del campus.
“Se ha enviado una carta a un grupo de profesores que habían dejado la Universidad del País Vasco por ser amenazados. Es hora de que vuelvan”. Así han confirmado a El Confidencial Autonómico fuentes de la UPV el contenido de la petición por escrito que ha enviado el rector Iñaki Goirizelaia a varios profesores e investigadores que abandonaron sus puestos por las presiones de ETA.
Según explican voces cercanas al Rectorado, “se ha tenido en cuenta las diversas situaciones en las que puede estar cada profesor”. El goteo de renuncias ha llevado a los docentes amenazados por ETA durante años a otras Universidades, al retiro o incluso a la política profesional.
“Se les ha comunicado a varios de ellos que queremos normalizar su situación en la UPV”, explican, “pero teniendo en cuenta que pueden tener otros compromisos”.
Desde la consejería de Seguridad del Gobierno vasco reconocen contactos frecuentes con la Universidad, pero no han confirmado a este confidencial que hayan aportado documentación concreta a la UPV aconsejando el regreso de los profesores ‘exiliados’, si bien comentan que conocen de la existencia de la carta en la que se pide su vuelta a las aulas.
“No hay plazos para la reincorporación, pero se están planificando reuniones para poder hablar de la situación laboral de cada profesor”, explican desde la UPV.
No existe un número oficial que acredite cuántos profesores e investigadores han abandonado el País Vasco en las últimas décadas como resultado de las presiones y amenazas de los terroristas, aunque las asociaciones de afectados hablan de un exilio de 200.000 a 500.000 ciudadanos en treinta año. No obstante, desde la UPV indican que ya ha habido contacto con al menos “una decena” de ellos, y quizá pueda normalizarse su situación laboral de cara al próximo curso.
