La sanidad pública de Andalucía ha perdido 7.000 profesionales desde 2008

“El sistema sanitario andaluz está totalmente desbordado”, denunció esta semana Ana Corredera, la portavoz popular de Sanidad en el Parlamento de Andalucía. Por ello, el partido con más escaños en la cámara autonómica ha pedido la comparecencia de la consejera de Salud, María Jesús Sánchez Rubio, y de la presidente Susana Díaz, para que informen sobre lo que el PP considera que es “un problema de primera magnitud que requiere respuesta inmediata del gobierno andaluz”.

Fuentes del PP andaluz señalan a El Confidencial Autonómico que el ejecutivo de PSOE-IU no ha puesto en marcha el Plan de Mejora de las Urgencias Sanitarias que Díaz anunció hace meses y que tendría que estar “a pleno rendimiento” en octubre de 2014, con 256 contrataciones para reforzar las plantillas sanitarias y así “iba a mejorar los tiempos de espera, a evitar aglomeraciones en períodos de alta asistencia, y a acelerar el ingreso de los pacientes”.

Pero, además, los populares recuerdan otros muchos datos que según ellos explican porqué en los últimos días el Servicio Andaluz de Salud (SAS) está dando “muestras evidentes de la situación de colapso en la que se encuentra desde hace años”.

Descenso de profesionales en la sanidad pública

Desde el PP denuncian que los problemas de las últimas semanas se deben a toda la política sanitaria desarrollada por los gobiernos socialistas de la Junta en los últimos años. Por ejemplo, señalan que Andalucía es la última comunidad en gasto sanitario por habitante, con 978 euros por cada andaluz, “lo que desmonta el discurso de Díaz sobre la excelencia del servicio en nuestra comunidad, tal y como sostiene en sus entrevistas televisivas e intervenciones”.

Varios de los datos que han recopilado los populares andaluces y a los que ha tenido acceso ECA se refieren a la política de personal que los últimos gobiernos andaluces han llevado a cabo en la sanidad pública. Por ejemplo, que en los últimos seis años la sanidad andaluza ha perdido 7.162 puestos de trabajo: si en 2008 tenía 97.214 trabajadores, en 2014 contaba con 90.052 profesionales.

Esta destrucción de empleos en el sector sanitario público se aceleró especialmente a partir de las últimas elecciones autonómicas de marzo de 2012: según los cálculos del PP, en lo que va de legislatura el sistema público de salud en Andalucía ha perdido más de 6.000 profesionales.

La denuncia del Partido Popular de Andalucía señala también a los “incumplimientos” del gobierno de la Junta de sus compromisos de nuevas infraestructuras sanitarias. En concreto, según los populares hay al menos 15 obras de construcción de nuevos hospitales y centros sanitarios o remodelación de otros ya existentes en las ocho provincias andaluzas que si buen fueron anunciadas e incluso inauguradas, o no se han terminado y están paralizadas o, en el peor de los casos, ni siquiera han comenzado: el Macrohospital de Málaga, el Materno-Infantil de Almería, la Ciudad Sanitaria de Jaén, nuevos hospitales en Cádiz y Granada y varios Centros Hospitalarios de Alta Resolución (CHARE).

Deudas y problemas en la atención a pacientes

A pesar de que todos estos datos que esgrimen pintan un panorama complicado para la sanidad pública andaluza, los populares aseguran que podría ser peor si no fuera por la ayuda financiera del Gobierno de España, que ha pagado 487.347 facturas sanitarias de Andalucía desde 2012. De hecho, 3.890 millones de euros de los 4.955 que ha absorbido esta región del Plan de Pago a Proveedores se han destinado a pagar deudas sanitarias de la administración autonómica.

Actualmente el gobierno de Susana Díaz reconoce una deuda con proveedores por este concepto de más de 800 millones de euros, aunque desde el PP apuntan a que contando las facturas que habría “guardadas en los cajones” de la Consejería de Salud supera los 2.000 millones de euros.

Todos estos recortes y carencias han provocado la actual situación en los hospitales públicos andaluces, que los populares califican de “colapso”. Por ejemplo, recuerdan que sólo en lo que va de 2015 han fallecido tres personas en los servicios de urgencias sin ser atendidos: un hombre de 72 años en el Virgen de la Macarena de Sevilla tras pasar 12 horas y media en urgencias, una mujer de 88 años en el Juan Ramón Jiménez de Huelva esperando a ser ingresada por una fractura de cadera, y otro hombre de 60 en Jerez que no pudo ser ingresado y se le colocó en una camilla en una sala de espera.

Desde el PP también denuncian esperas de ocho, 12 y hasta 30 horas en urgencias; la colocación de camas en salas de espera; cierre de la mitad de quirófanos en verano; la caducidad de cientos de muestras de enfermos sin analizar; y las largas listas de espera para ser operado y para conseguir cita para el médico especialista.