El PP denuncia que los proyectos de la Junta para el “plan Juncker” son viejas promesas incumplidas
Asegura que 11 obras fueron anunciadas hace años por el gobierno del PSOE pero ha pasado la fecha de puesta en servicio sin que se hayan terminado
El gobierno de Andalucía quiere aprovechar el millonario plan de inversiones públicas puesto en marcha por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para poder llevar a buen puerto proyectos que la Junta impulsó hace años pero que estaban paralizados, según denuncia el Partido Popular.
El nuevo presidente de la Comisión impulsa un plan para movilizar, entre inversión pública y privada, más de 300.000 millones de euros con el objetivo de dinamizar la economía europea, aumentar el PIB comunitario y crear en tres años 1,3 millones de puestos de trabajo directos.
Dentro de ese plan, España ha presentado una serie de proyectos para los años 2015, 2016 y 2017 por valor de casi 53.000 millones de euros. Ahora, las comunidades autónomas quieren subirse al carro y presentar proyectos que puedan ser financiados por dinero público de la Unión Europea.
Eso hizo Susana Díaz: la presidenta de la Junta de Andalucía acudió precisamente ayer al Palacio de la Moncloa, donde mantuvo una entrevista con Mariano Rajoy en la que le presentó un listado de inversiones por un total de 13.000 millones de euros que pretende que España incluya entre el dinero que le corresponde de ese “plan Juncker”.
Proyectos hasta de 1986
Sin embargo, desde el Partido Popular de Andalucía hacen un análisis distinto del de Díaz, que pretende reivindicar esas inversiones como logros para la comunidad. Fuentes del PP andaluz señalan a El Confidencial Autonómico que todos los proyectos presentados por la Junta son “promesas incumplidas durante décadas” por los gobiernos autonómicos del PSOE.
Es decir, los populares acusan al ejecutivo de Susana Díaz de pretender utilizar ahora el “plan Juncker” para concluir proyectos que distintos gobiernos socialistas de Andalucía han ido poniendo en marcha, o sólo anunciando en los últimos años e incluso décadas, pero que no han sido concluidos e inaugurados.
Algunos proyectos se remontan a 1986: es el caso de la Autovía del Almanzora (la A-334), que une Baza (Granada), con Huércal-Olvera (Almería), y cuyo tramo entre la localidad almeriense de Purchena y y la Autovía del Mediterráneo aún está pendiente de construcción: el contrato se firmó en 2012, pero después se rescindió.
Otros proyectos de carreteras paralizados que ahora la Junta pretende terminar gracias al “plan Juncker” son la llamada Autovía del Olivar -que unirá Úbeda (Jaén) con Estepa (Sevilla)- que se proyectó en 1999, tendría que haber estado terminada en 2010 pero de la que sólo se han reactivado tramos en la provincia de Jaén; la variante de Roquetas de Mar (Almería), que se adjudicó en 2007; y el desdoblamiento de la carretera A-392 entre Alcalá de Guadaira y Dos Hermanas, en la provincia de Sevilla, que el gobierno andaluz prometió en 2005 y que se tendría que haber terminado en junio de 2012 pero que, según explican desde el Partido Popular de Andalucía a ECA,se encuentra paralizada al 32% de ejecución.
Metro, colegios, hospitales, juzgados...
Varios de los proyectos de inversión que la Junta de Andalucía pretende incluir en el plan de la Comisión Europea también se refieren al transporte ferroviario. El más importante, el Corredor ferroviario de la Costa del Sol, que tendría que haberse puesto en servicio en 2012 en el tramo Las Lagunas-Cala de Mijas tras licitarse en 2009, pero que todavía está pendiente de construirse.
Además, el gobierno de Susana Díaz quiere rematar la conexión del metro de Sevilla con el tranvía de Dos Hermanas, una obra que se proyectó en 2004 y que lleva paralizada desde 2011, el año que debería haberse inaugurado según los plazos que marcó el propio ejecutivo socialista. Una situación similar es la del tranvía de Alcalá de Guadaira (provincia de Sevilla).
El metro de Málaga, por su parte, se anunció en 1999 y se tendría que haber puesto en marcha en 2009. El pasado mes de julio entró en servicio el 81% de la red de metro proyectada, pero el resto está proyectado que no se termine al menos hasta 2017.
Las inversiones que Susana Díaz pretende financiar con el dinero de la Unión Europea también van más allá de las infraestructuras de transporte y abarcan proyectos de educación, sanidad y justicia. Es el caso del Plan de Oportunidades Laborales en Andalucía (Plan OLA), que contemplaba la construcción y mejora de numerosos centros educativos de Primaria y Secundaria con el objetivo a largo plazo de crear empleo. Se tendrían que haber terminado en diciembre de 2013, pero según los datos del PP andaluz, aún hay 500 obras pendientes: más del 40% de las obras de este plan no han finalizado.
En cuanto a la construcción de centros de salud y hospitales, los populares denuncian que la Junta de Andalucía ha prometido desde 2004 una red de 26 Centros Hospitalarios de Alta Resolución (CHARE). 19 de ellos deberían haber empezado a recibir pacientes antes de marzo de 2012, pero aún hoy sólo hay 11 centros en funcionamiento.
Por último está el caso de las nuevas sedes judiciales en Sevilla, Cádiz, Jaén, Huelva y otros 21 municipios que la Junta quiere impulsar. Desde el Partido Popular de Andalucía denuncian que las ciudades de la justicia que anunciaron entre los años 1996 y 2000, y que se tendrían que haber inaugurado en 2007 (Cádiz), 2008 (Jaén) y 2009 (Huelva), entre otras, aún no se han construido.
Desde el PP denuncian que a pesar de los actos con miembros del gobierno andaluz para presentarlos, la ejecución de las obras no llega al 60% cinco años después de la fecha prevista para el fin del Plan de Infraestructuras Judiciales de Andalucía 2002-2009: “Susana Díaz espera que sea Juncker el que le sale la deuda que tiene el gobierno andaluz con la Justicia”.
