Sevilla se prepara para una huelga indefinida del servicio público de limpieza como en Granada. Los paros empezarán el 28 de enero
Primero en Granada, y ahora en Sevilla. El comité de empresa de Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), gestionada por el Ayuntamiento de Sevilla, comenzará una huelga indefinida a finales de enero. La semana próxima tendrá lugar la negociación de los servicios mínimos, que los trabajadores quieren fijar en un 15%.
Los servicios de limpieza de Sevilla, agrupados dentro de la empresa pública Limpasa, han puesto a punto una convocatoria de huelga a partir del 28 de enero. Con ese paro indefinido, los cerca de 1.600 trabajadores de Limpasa quieren protestar por la reducción salarial del 5% y la imposición de la jornada de 37,5 horas semanales de trabajo.
Las medidas de ajuste del ayuntamiento dirigido por Juan Ignacio Zoido ya fueron una fuente de conflicto en 2012. En ese período, el consistorio redujo gastos de personal sin tocar las nóminas de los trabajadores, pero “eso no va a ser posible a fecha de enero de 2013”, según explican fuentes del Gobierno municipal a El Confidencial Autonómico.
Las medidas de ajuste que se van a efectuar “ya se están aplicando en el resto de áreas del consistorio”, aseguran desde la capital andaluza. “De hecho”, continúan, “los trabajadores ya se habían comprometido a aceptarlas el año pasado”, tal y como se puede ver en la documentación a la que ha tenido acceso ECA, fechada en abril de 2012.
El día a día de las negociaciones
Trabajadores y ayuntamiento tienen que acudir el próximo día 22 a la Junta de Andalucía para negociar los servicios mínimos de este paro, que en Limpasa quieren ajustar al 15%, un porcentaje insuficiente para el ayuntamiento. Además, los empleados se concentrarán ante el consistorio sevillano los días 18 y 25, coincidiendo con un pleno en el que esperan recibir el apoyo de parte de la corporación.
El principal temor en Sevilla es que se den situaciones como las que están sucediendo en Granada, donde tras 10 días de huelga se acumulan en las calles más de 1.500 toneladas de desperdicios. También tienen presente lo tenso del diálogo ante otras convocatorias de paro, como en 2009, coincidiendo con la Feria de Abril.
Según el comité de empresa de Lipasam, los trabajadores ya están llevando a cabo jornadas de 37,5 horas desde septiembre, de acuerdo con lo firmado la pasada primavera. Sin embargo, critican que el ayuntamiento les marque jornadas de 35 horas a la semana y, para cumplir con la ampliación, las horas que faltan se tengan que trabajar en festividades como Semana Santa o Navidad. Con este mecanismo afirman que descenderán las contrataciones eventuales, habituales en esos períodos.
