La hostelera navarra que se negó a retirar fotos de etarras de su local, acusada de enaltecimiento del terrorismo
El fiscal Miguel Ángel Carballo ha solicitado una pena de un año de prisión y ocho de inhabilitación por un delito de enaltecimiento del terrorismo para una empleada de un bar de Pamplona en el que se exhibieron fotos de cuatro miembros de la banda terrorista ETA. El caso será juzgado esta semana ante la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. En su escrito de conclusiones provisionales, el representante del Ministerio Público relata que la procesada "se negó" a quitar las fotos cuando agentes de la Guardia Civil se presentaron, el 4 de agosto de 2009, en el bar Ezpala de la capital navarra, siguiendo instrucciones de la Fiscalía, que había ordenado la retirada de las imágenes. Los retratos correspondían a "cuatro vecinos del barrio encarcelados por kale borroka". Los agentes localizaron, asimismo, "varias instantáneas de personas relacionadas" con estos actos en la máquina expendedora de tabaco del bar. Además, detrás de ésta, había también una talla en homenaje a los presos de ETA con el anagrama de la organización ilegalizada Askatasuna.
