Prohibido cazar codornices y tórtolas en Canarias
El gobierno autonómico ha renovado el veto por el declive de la población de estas aves
La orden de vedas de Canarias seguirá prohibiendo la caza de la tórtola europea y la codorniz común por el descenso de población de estas especies que están teniendo en las islas, la península y el resto de Europa.
En una las reuniones que la administración mantuvo con diferentes colectivos estuvo la organización de conservación de aves SEO Bird Life con la que habló este diario. Las fuentes consultadas explicaron que la caza –aunque también afecta- no es el problema causante de este descenso de población. Aseguran que es la destrucción de su hábitat que hace que se vaya reduciendo en número y en los lugares donde habitan.
“No estamos en contra de la caza. Creemos que hay que permitir que se recupere y exista una situación que la permite”, argumentas fuentes de esta organización a El Confidencial Autonómico.
Al tratarse de especies migratorias es importante que todas las islas trabajen para unidas para su conservación, de ahí que esta legislación las involucre a todas las islas.
Desde SEO Bird Life piden que esta moratoria se mantenga para estas dos especias tres años más, para hacer un total de cinco años que permitan recuperarse. Además, piden al gobierno canario que tome medidas para su conservación de su hábitat, así como herramientas que permitan estudiar la evolución del número de ejemplares.
Empezar en Canarias un programa de seguimiento de aves
Por otro lado, solicitan que se instaure en Canarias el Programa de Seguimiento de Aves Comunes, conocido como Sacre, para permitir un estudio objetivo para legislar de acuerdo a la situación real de las especies. Las fuentes consultadas indican que no es algo novedoso en España, ya que funciona en otras comunidades autónomas.
De acuerdo a las cifras de este programa a nivel nacional, ambas especias han reducido su presencia en España. Según Sacre, hasta un tercio ha descendido la tórtola europea y más de la mitad la codorniz.
Además, este colectivo de conservación reivindica que el esfuerzo en el estudio y seguimiento de las poblaciones de estas aves debe ir acompañado de programas de plantación y cultivo de cereales y otras especies que favorezcan su alimentación, controlar a los depredaros que han sido introducidos y poner fin a la caza ilegal.
