Artur Mas ignora a la Cámara de Comercio de Barcelona. El organismo protestó por los nuevos impuestos y el desafío independentista, pero el president no ha respondido

La deriva independentista de Artur Mas despertó recelos entre parte del empresariado catalán desde un primer momento. La Cámara de Comercio de Barcelona ha hecho públicas sus reticencias respecto a los planes soberanistas del presidente autonómico a través de una propuesta de trabajo. No han obtenido ninguna respuesta, y consideran que se les ha hecho un desplante.

Parte de los empresarios catalanes no comulgan con los planes independentistas de Artur Mas, presidente de la Generalitat. Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, en los últimos días la Cámara de Barcelona ha presentado un plan con posibles vías de ingresos en el que mostraban su postura crítica respecto a las aspiraciones soberanistas del actual president.

Artur Mas ni siquiera ha contestado a los representantes de la Cámara de Comercio, así que la patronal ha solicitado la intercesión de otros partidos, como el PP catalán.

Ya se habla de una auténtica guerra empresarial en Cataluña. Tal y como adelantó El Confidencial Digital, la patronal catalana, Fomento del Trabajo, ya ha lanzado varios mensajes para que Artur Mas renuncie a la vía independentista. También hay otra parte del empresariado que se ha alineado con la defensa de la soberanía de Cataluña.

El próximo 14 de febrero varias de estas organizaciones empresariales han convocado un acto bajo el lema ‘Anem per feina’ (‘Vamos a trabajar’). En ese foro pedirán que la lucha contra la recesión sea prioritaria, antes que los debates secesionistas. Respecto al modelo de financiación, no está previsto que se reivindique un pacto fiscal.

Los impuestos de Mas que rechaza la Cámara

Una de las medidas de Artur Mas que más ha indignado a la Cámara es la modificación del impuesto sobre el patrimonio. Los comerciantes descartan rebajar el mínimo exento y fijar un recargo para los “grandes patrimonios”.

También rechazan que se vaya a establecer un impuesto sobre los depósitos bancarios. Otro impuesto polémico es el de sucesiones y donaciones, cuyo objetivo es incrementar el potencial recaudatorio.

Para compensar el IVA, Mas sugiere una adaptación del impuesto de transmisiones patrimoniales y otra del impuesto sobre grandes establecimientos comerciales de acuerdo con la legislación vigente (Ley 16/2000).

La patronal catalana tampoco está de acuerdo con la implementación de nuevas vías de imposición ambiental, como las que gravan la emisión de gases contaminantes o las que plantean regular la producción de residuos nucleares mediante la modificación del gravamen de protección civil sobre este sector.

 

Otra medida polémica, rechazada por la Cámara de Comercio, es la introducción de un gravamen sobre las bebidas de refresco con exceso de azúcar, por razones de salud. Esta iniciativa afectaría principalmente a las grandes distribuidoras de bebidas asentadas en Cataluña.

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