Barcelona se queda sin presupuestos hasta la negociación del nuevo gobierno de Cataluña
Estaba previsto que se celebrara un pleno el viernes después de las elecciones para negociar las cuentas de 2018, pero hasta que no haya Govern no se aprobarán. La fecha se aplaza a las primeras semanas de enero
La aprobación de los presupuestos para 2018 en la capital de Cataluña está en el aire. El viernes después de las elecciones Ada Colau había convocado un pleno para aprobarlos pero al final lo ha dejado sin contenido. La alcaldesa ha decidido aplazarlo hasta que se negocie el nuevo gobierno a primeros del año que viene. Varios partidos independentistas están de acuerdo con esta decisión.
El día 22 de diciembre, un día después de las elecciones catalanas, Ada Colau había convocado un pleno para aprobar los presupuestos del año que viene. Sin embargo, el pleno se ha quedado sin contenido. La alcaldesa ha decidido no celebrar el debate de los presupuestos el día después de las elecciones, ya que el tema del gobierno no estará solventado.
Tal y como ha podido saber El Confidencial Autonómico por fuentes de ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) la negociación del nuevo gobierno se celebrará durante las primeras semanas del año que viene.
Fuentes de Esquerra explican a este digital que están de acuerdo con que no se celebre el debate en el pleno un día después de las elecciones. Además, explican que las conversaciones con partidos son preliminares y que tantos ellos como miembros del PDeCAT y PSC están de acuerdo con esto y con que no se aprueben los presupuestos hasta que Cataluña no tenga un gobierno claro.
Se han presentado alegaciones
El jueves 14 de diciembre dos partidos opuestos presentaron alegaciones a los presupuestos de Ada Colau. Por un lado, el PP presentó 63 alegaciones considerando que el presupuesto “paraliza inversiones y no incentiva la economía que debe ser la prioridad de Barcelona”.
Por otro lado, el PDeCAT, el partido que lidera Xavier Trias, ex alcalde de Barcelona, presentó este mismo día 107 alegaciones al presupuesto de la alcaldesa de Barcelona. Trias considera que las cuentas propuestas no responden a los retos de la ciudad y que se trata de un presupuesto “triste y pesimista".
