La nueva consejera de Justicia de Cataluña intentó prohibir las consultas soberanistas. Artur Mas la ha elegido para mandar un mensaje a los independentistas

Artur Mas quiere mantener las distancias con los independentistas de Esquerra Republicana y Solidaritat Catalana. La nueva consejera de Justicia intentó prohibir la celebración de referéndums independentistas y consiguió que no se realizaran en edificios municipales. El pasado lunes, después de ser investido presidente de la Generalitat, Artur Mas presentó a su equipo de Gobierno, en el que destacó la presencia de ex consejeros de Jordi Pujol y la incorporación del socialista Ferran Mascarell a la cartera de Cultura. La designación de Pilar Fernández Bozal como consejera de Justicia ha sido menos mediática que la de algunos de sus compañeros. Sin embargo, según ha sabido El Confidencial Digital, su elección responde a una estrategia de Mas para lanzar un mensaje a los partidos independentistas en el Parlament. Antes de convertirse en consejera, Fernández Bozal estuvo tres años al frente de la abogacía del Estado en Cataluña. Durante esta etapa, en la que también trabajó como vocal en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Barcelona, se mostró muy crítica con alguna de las medidas emprendidas por el tripartito formado por el PSC, ERC e ICV. Los referéndums independentistas impulsados por Esquerra y organizaciones separatistas fueron su caballo de batalla en estos años. En septiembre de 2009, y tras convocar el ayuntamiento de Arenys de Munt la primera consulta soberanista en Cataluña, Fernández Bozal presentó en los juzgados un recurso contencioso-administrativo para prohibir dicha iniciativa. Finalmente, el referéndum pudo celebrarse, pero la entonces abogada del Estado en Cataluña consiguió que ningún gobierno municipal pudiese convocarlos, ni que las consultas se realizaran en edificios públicos: sólo podrían realizarse por iniciativa privada y sin utilizar locales en propiedad de los ayuntamientos. Según las fuentes consultadas por ECD, Artur Mas ha elegido a Pilar Fernández Bozal para alejarse de las posturas extremistas ofrecidas, entre otros, por Esquerra Republicana o Solidaritat Catalana: "Es cierto que él quiere que Cataluña sea reconocida como nación, pero no tiene ningún interés en llevar una política separada del resto del Estado". Las mismas fuentes señalan que el presidente de la Generalitat "va a luchar por conseguir más autonomía para Cataluña, pero jamás se cercará al independentismo. Los resultados obtenidos por el tripartito han demostrado que ese no es el camino".

 

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