Caos en la frontera de Melilla con Marruecos: un guardia civil tuvo que emplear la fuerza para evitar que un ciudadano del país vecino ‘se colara’ tras agredir a una policía
Nuevo conflicto diplomático entre España y Marruecos. El ministerio de Asuntos Exteriores marroquí ha citado al embajador español en Rabat Rabat para realizar una queja formal por la agresión que sufrió un paisano al intentar pasar la frontera de Melilla. La Delegación del Gobierno en la ciudad tiene otra versión de lo ocurrido. Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, los hechos ocurrieron el pasado lunes, y han trascendido después que los gobiernos de España y Marruecos se hayan intercambiado acusaciones. Portavoces de la Policía consultados por este diario relatan lo sucedido: --Un grupo de marroquíes intentó aprovechar el barullo típico del puesto fronterizo para pasar a España sin ningún tipo de control. --Una agente se percató de la maniobra y les cortó el paso, pero uno de ellos la agredió. --Un guardia civil acudió en su ayuda y también recibió un golpe. --Finalmente, el benemérito consiguió reducir al sujeto que, tras pasar por el hospital, ha pasado a disposición judicial. La Delegación del Gobierno en Melilla añade que los dos agentes españoles "también tuvieron que ser atendidos en el hospital", aunque precisa: "Ninguno de los tres protagonistas reviste lesión de gravedad". El citado organismo ha asegurado que la actuación policial contra el ciudadano marroquí en la frontera fue "proporcionada", ya que la actitud del agresor no cambió pese a la intervención del guardia civil, con el que forcejeó -causándole un traumatismo leve en el brazo derecho- y al que llegó a escupir. Para el ministro de Exteriores marroquí, lo sucedido "vuelve a demostrar la inaceptable violencia física que utilizan los españoles en la frontera".
