La ‘ley anti-juerga’, aprobada por mayoría en el ayuntamiento de Cáceres, llega a los tribunales: una empresa y una asociación la impugnan ante el juez

La Ordenanza Municipal sobre Protección de Medio Ambiente en materia de Ruidos y Vibraciones, conocida por la mayoría como 'la ordenanza de ocio' o incluso como la 'ley anti-juerga', fue aprobada por mayoría después de años de debate, pero no ha convencido a todos. Una empresa y una asociación, con intereses totalmente opuestos, han iniciado un proceso judicial contra la norma. "La ordenanza pretende beneficiar a los hosteleros evitándoles las denuncias, está pactada con ellos, y sólo con ellos, y las modificaciones, además de trampas, son verdaderas ilegalidades". Con estas palabras define la asociación Cacereños Contra el Ruido la iniciativa municipal, "a la que no habría que llamar ordenanza de ocio", sostienen. Dicha asociación es una de las dos entidades particulares que ha impugnado ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura la aplicación de la ordenanza, por considerar que no atendía a sus peticiones. Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, la otra entidad impugnante es una empresa a la que la ordenanza afecta directamente. Se trata de la sociedad Tergal Hermanos, dedicada a la gestión de varios locales de copas. La empresa ya había interpuesto el recurso ante la Sala de lo Contencioso Administrativo el pasado mes de mayo. Las alegaciones que entonces pronunciaron se han repetido en el auto presentado al juez, que ahora será el que decida sobre el asunto, si no actúa antes el propio ayuntamiento de Cáceres.

 

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