La Xunta tiene listo el borrador de la futura Ley de convivencia: los profesores tendrán estatus de ‘autoridad pública’ y los centros podrán vetar vestimentas como el hiyab
La Xunta de Galicia quiere ser pionera en establecer la condición de ‘autoridad pública’ para los docentes gallegos. Además de esta protección, los centros se reservan el derecho a regular la vestimenta de los escolares –en casos como los del pañuelo islámico-. Son algunas de las novedades del borrador de la ley, que ya está listo. Según esta normativa, cada centro podrá determinar qué ropa es o no acorde a su modelo educativo, siempre contando con la aprobación del Consello Escolar. De este modo, podrá imponer un uniforme o establecer ciertas pautas sobre la ropa. El uniforme todavía no está implantado en ningún centro público de Galicia Cuestiones que han suscitado polémica en otras comunidades autónomas, como la prohibición de utilizar velo islámico, quedan igualmente en manos de los colegios, sin que la Administración educativa autonómica se pronuncie al respecto. Entre las facultades que este texto normativo concede a los profesores está también la de requisar a los alumnos cualquier sustancia u objeto que porten y que no esté permitido por las normas del centro, como un teléfono móvil, o que sea "peligroso". Otro de los principales objetivos de la ley es que los docentes vean debidamente reconocida su función, tanto por la sociedad como por los poderes públicos; y de que las aulas transcurran en "un ambiente de respeto mutuo", tal y como reza la ley. Para contribuir a ello, tendrán consideración de 'autoridad pública'.
