El azote de Ana Mato trabaja para la consejera del PP en Castilla y León
Qué difícil es hacer política cuando tu peor enemigo no está en la oposición, sino en las filas de tu propio partido. Esa sensación está presente en el círculo de confianza de la ministra de Sanidad, Ana Mato, que ha visto cómo en los últimos meses su mayor crítico mina su gestión desde un puesto dentro de la consejería de Sanidad de Castilla y León, gestionada por el PP. La némesis de Mato se llama Luis Alberto Barriga y figura como firmante en los informes de dependencia de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales que traen de cabeza a la ministra ‘popular’. Barriga fue ‘rescatado’ por la consejera de Castilla y León, Milagros Marcos, que le quería en su equipo. En los documentos que periódicamente publica y firma el funcionario se evalúa la política sanitaria de distintas comunidades autónomas. Sus conclusiones son muy críticas con el Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales. Barriga tiene un puesto técnico dentro de la consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, un empleo que compagina con la asociación ya mencionada, que pide la dimisión de Ana Mato en documentos como éste. A veces, el opositor más duro no está en el bando de enfrente, sino en el propio.
