El ERE que trae de cabeza a la embajada de Canadá

En pleno aniversario de la reforma laboral, algunas empresas fuerzan los límites de la legalidad y la moral para aumentar beneficios. La cadena canadiense Ardene es un ejemplo de que la picaresca no sólo tiene denominación de origen española: la compañía se ha declarado en bancarrota y mantiene a más de medio centenar de empleados en una especie de limbo. Sus 80 empleadas han denunciado ante la embajada canadiense que la empresa ha solicitado un ERE y a día de hoy, ni se les despide ni se les abonan las nóminas pendientes de los últimos meses. Ardene desembarcó en España en 2010 como una franquicia de ropa y accesorios en Madrid, Valencia y las Islas Canarias y, según han denunciado sus trabajadoras, ha declarado una falsa quiebra para evitar tener que seguir pagando nóminas y finiquitos. "No es la primera vez que la gerencia hace algo así", aseguran los empleados, que hoy mismo acudirán a la embajada de Canadá para protestar por este ERE.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato