La difícil campaña del PP en Etxarri-Aranatz
Las elecciones de 2011 dieron un concejal al Partido Popular en el municipio de Etxarri-Aranatz, uno de los feudos históricos de la izquierda abertzale en la zona de Navarra cercana a Guipúzcoa. Juan Antonio Extremera asumió el cargo un año después de los comicios por renuncia de todos los miembros de la lista del PP, pero ahora será el cabeza de lista para los comicios de mayo. Extremera reconoce a El Confidencial Autonómico que se lo pensó detenidamente y también lo consultó con su familia: no en vano, hace un año recibió una carta amenazante con una bala. “Pero tengo ganas de ver los frutos del trabajo de esta legislatura y ver si podemos crecer”, señala el edil del PP. Extremera se muestra convencido de que pueden aumentar su representación en el ayuntamiento de Etxarri-Aranatz, sobre todo porque muchos vecinos rechazan, por ejemplo, el sistema de recogida de basuras puerta a puerta instalado por el gobierno de Bildu. El PP ya está preparando su programa electoral, que se centrará en intentar acabar con el dominio que los abertzales ejercen sobre numerosas esferas de la vida del pueblo. Por ejemplo, propone acabar con las subvenciones a la asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, y a la asamblea de municipios de “Euskal Herria”, Udalbiltza. También quiere que la comarca de La Barranca vuelva a ser el polo industrial que ha dejado de ser, según él, por la presión sindical abertzale. Lo que está siendo complicado es la formación del resto de la candidatura: “Hemos intentado hacer una lista con vecinos del pueblo, pero no hay manera porque quienes nos apoyan no quieren verse señalados”. Juan Antonio Extremera reconoce también que es complicado que la gente le salude por la calle: aún así, está decidido a hacer campaña electoral, “y no poniendo carteles electorales por la noche”. “Sé que es un riesgo, pero no me voy a esconder”, asegura el concejal, que señala que piensa repartir publicidad electoral los fines de semana en todo el pueblo de Etxarri-Aranatz.
