El subdelegado del Gobierno en Cáceres, uno más entre los temporeros rumanos

La recogida de la cereza en el Valle del Jerte ha provocado un 'efecto llamada' entre los inmigrantes rumanos afincados en Cáceres, que han acudido a pueblos como Cabezuela a solicitar empleo. El problema es que la mayoría de ellos no tienen dónde alojarse, por lo que han montado una especie de poblado, a base de tiendas de campaña y pequeñas chabolas, cerca del municipio. El enfado de los vecinos, que además acusan a los agricultores de contratar a estas personas sin contrato al no tener papeles, ha provocado una respuesta del todo insospechada por parte de la Administración. El subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís, se personó delante de las improvisadas casas de los rumanos para interesarse por su situación laboral y para rogarles que ayuden a las autoridades cuando les soliciten su documentación y su permiso de trabajo. No obstante, el representante del Ejecutivo no solicitó a los temporeros que buscasen un nuevo sitio donde asentarse, tal y como querían los vecinos.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato