Los mandos de la Guardia Civil en Navarra denunciaron a una chica de 14 años por “amenazas”
La menor envió varios mensajes a los móviles del coronel y del teniente coronel de la Comandancia cuando su padre, sargento, fue ingresado en un psiquiátrico
La situación conflictiva que se vive en la Comandancia de la Guardia Civil en Navarra llegó al punto de que el coronel y el teniente coronel presentaron recientemente una denuncia ante la Fiscalía de Menores contra la hija de uno de los agentes de la Benemérita en la Comunidad Foral.
El pasado 15 de septiembre llegó una carta de los juzgados de Pamplona a la vivienda de un sargento y una agente de la Guardia Civil en la capital navarra. La sorpresa llegó sobre todo al ver que la citación era para su hija, de sólo 14 años: la Fiscalía de Menores la llamaba a declarar como imputada por un presunto delito de amenazas.
Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, la denuncia contra la hija de estos miembros de la Benemérita provenía precisamente de sus superiores: del coronel y del teniente coronel de la Comandancia de Pamplona.
Delito de amenazas
Ambos mandos del Instituto Armada en Navarra denunciaron a esta niña por un supuesto delito de amenazas, según refleja el atestado instruido por la Policía Judicial de la comunidad foral. En el atestado, que luego fue remitido a un juzgado de Pamplona y a la Fiscalía de Menores de Navarra, se detallaba que la niña de 14 años les había enviado a sus teléfonos móviles oficiales un mensaje en el que les decía que “con suerte a ver si pasaban la mitad que su hermano y ella estaban pasando y que el poder de Satanás iba a caer sobre ellos por el mal que están haciendo a sus padres”.
Los padres de la niña pusieron el caso en manos de una abogada y reprendieron a su hija. La chica confesó en ese momento que había enviado los mensajes a los dos mandos de la Guardia Civil cuando su padre tuvo que ser ingresado en un psiquiátrico. Según explicó la niña, el ingreso de su padre coincidió con una noticia que contaba que un guardia civil de Pamplona había intentado suicidarse debido a la presión de sus jefes, tras lo que fue sometido a tratamiento psiquiátrico.
La chica pensó que había sido su padre el que se había intentado suicidar: sintió tanta rabia que en un momento que su madre fue a comprar dejando el móvil en casa, lo cogió y aprovechó para enviar el mensaje a los jefes de su padre, explican las fuentes consultadas por ECA.
En el acta levantada por el fiscal cuando la niña fue a declarar, se detalla que la hija de los dos guardias civiles de Pamplona reconoció haber mandado ella los mensajes de texto al coronel y al teniente coronel. Según le explicó al fiscal, lo hizo en un momento de mucha rabia, debido a que su padre llevaba mucho tiempo encerrado en su habitación y luego fue internado en un centro psiquiátrico, lo que había afectado profundamente tanto a ella como a su hermano.
La chica, en su declaración ante el fiscal de menores, mostró su arrepentimiento y dijo estar dispuesta a pedir disculpas a los denunciantes, el coronel y el teniente coronel de la Comandancia.
Finalmente, el fiscal decidió archivar la denuncia al entender que los hechos no revisten carácter de delito. Eso sí, dejó abierta la vía civil si los denunciantes quisieran reclamar daños y perjuicios.
La abogada de los padres y la niña denuncia las “ganas de venganza” de los mandos de la Comandancia de Pamplona hacia esta familia: señalan que la madre ya fue expedientada, precisamente, por difundir por What’sApp una noticia de El Confidencial Digital en la que se contaba el intento de suicidio de un agente.
