Almaraz no quiere convertirse en ‘otra Garoña’: espera mantener su actividad hasta 2020
La Central Nuclear de Almaraz (Cáceres) no está dispuesta a convertirse en otro 'caso Garoña'. La licencia expira en 2010, pero su intención es prorrogar la actividad diez años más. Para tal objetivo, la central se ha regitrado en la Junta de Extremadura, para conseguir apoyo público e institucional frente al Gobierno central. El Gobierno de Zapatero y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) tienen la última palabra: ambas instituciones deberán decidir si prorrogan o no la actividad en la central nuclear de Almaraz, que tiene licencia hasta 2010. Para la continuidad de la planta es fundamental un informe positivo del CNS de cara al ministerio de Industria y al Gobierno central. Para ello, se están extremando las medidas de seguridad en la central. La planta de Almaraz tiene como principal oposición a los ecologistas de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (Adenex), que reclama que se cumplan las promesas electorales realizadas por el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, y en consecuencia se aplique "el plan de cierre paulatino y escalonado" de las nucleares en España. Sin embargo, para los habitantes de la localidad cacereña, es imprescindible que los 750 trabajadores conserven su puesto, ya que iniciar otra actividad industrial en la zona resulta mucho más complicado que en la burgalesa de Garoña.
